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17,01 €Â«El dÃa en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. HabÃa soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caÃa una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros. «Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre, evocando veintisiete años después los pormenores de aquel lunes ingrato. «La semana anterior habÃa soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros», me dijo. TenÃa una reputación muy bien ganada de intérprete certera de los sueños ajenos, siempre que se los contaran en ayunas, pero no habÃa advertido ningún augurio aciago en esos dos sueños de su hijo, ni en los otros sueños con árboles que él le habÃa contado en las mañanas que precedieron a su muerte.»
Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel GarcÃa Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal del escritor. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar -de hecho, ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Angela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar muere. El tiempo cÃclico, tan utilizado por GarcÃa Márquez en sus obras, reaparece aquà minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, aunque este conozca el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquÃ, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la leyenda.